martes, 29 de noviembre de 2016

CON ANSIA.

Llegados a este punto, solo puedo decir que me he perdido en casi todos las profundidades de mi mente con el fin de encontrarme y aún, no tengo ni idea de donde estoy.
Pero he llegado a maravillosas conclusiones y ahora;
Ahora sé que odio las despedidas, con beso o sin él.
Que no hay nada mejor que sentir que eres tú, que no estás sola y que te quieren así, aun siendo uno de los mayores desastres.
Que he aprendido a soñar despierta.
Que quienes te dan la alegría, son los que merecen la pena.
Y que la vida es un regalo que hay que abrir con ansia y con la única pausa válida de saborear lo que siempre quedará marcado en tu paladar.

domingo, 13 de noviembre de 2016

LAS RAYAS.

Vuelvo a escribir ahora que se me han acabado las rayas, no las que se esnifan, si no las que se quedan marcadas en mi manga con cada lagrima.
He descubierto el don de perderme, de romperme y de reconstruirme en tus besos.
Y el de sobriamente ir dándome cuenta de que poco a poco y de repente mis ojos se embriagan justo cuando tus dedos llegan a mi abdomen, mi respiración decide irse contigo y mi alma se fuga con tus ganas.



miércoles, 26 de octubre de 2016

EN LLAMAS.

Ojalá entendiera porque paro de escribir, si no lo hago pensando en ti.
Y escribo apostando por tu boca, aunque los miedos me coman el estómago y me maten las famosas mariposas.
Ya no quiero cama si no es tu pecho mi almohada.
Y tampoco quiero casa si llaman al timbre y no te encuentro a ti con los labios encendidos en llamas.



ALMA.

Me estoy pasando la vida con el alma entre paredes, escuchando rap y sudando rimas no escritas.
Encontrándote a ti en todas las esquinas de mi caos, de mi cuerpo, de mis miedos y de mis mayores carcajadas.
Ahora juego con fuego y ya no me quemo, pero si tú me tocas, yo ardo.



lunes, 5 de septiembre de 2016

DIME.


Dime que me quieres, pero dímelo bien alto y muy claro. Que no quiero dudar de mi miedo a los finales.  Ni al de perderme sin que tú te pierdas conmigo.
Yo mientras tanto me sigo negando a no tener tu cuello nombrado como el hogar de mi pintalabios. Ni tus manos como el lugar de todas y cada una de las partes de mi cuerpo.

viernes, 2 de septiembre de 2016

AQUÍ A TU VERA.

Hasta que ya no quieras ser más el presente de todo mi futuro.
Porque no creo en el amor, pero creo en esto y creo en nosotros.
Porque no somos tanto, ni somos tan poco. Pero así a pasito lento y sin darnos cuenta… Somos un intermedio que a la vez duele tanto como nos llena.
Y si te vas, no sé si te espero. Pero, ojalá no te vayas.

Porque yo me quedo aquí a tu vera.

lunes, 29 de agosto de 2016

FELICIDAD.

Puedo asegurar que la felicidad no existe y no es porque yo no sea feliz. Si no porque a lo largo de este largo año he ido recopilando información dentro de mí y os puedo asegurar también que el camino de mi vida es el más desordenado y desastroso del mundo. Este desorden me ha ido haciendo ver que por muy llano que vaya siendo tu sendero de la felicidad, siempre, siempre, va a haber un obstáculo que te hará quizás llorar y pararte a ver que la felicidad no es un estado, que la felicidad son momentos de éxtasis, de adrenalina, de amor, de carcajadas y  cervezas con personas importantes.
Porque la vida al fin y al cabo es como una especie de tobogán que comienza en el alumbramiento y a partir de ahí todo consta de subidas, bajadas, curvas o algún que otro salto. Para al final de este desembocar en la muerte.
Con esto, ante todo, he aprendido a disfrutar de las subidas, sacar lo bueno de las bajadas y dejarme llevar por las curvas, y a saltar, también. Para así, tener la mejor desembocadura de todas, sabiendo que no he conseguido el pleno estado de la felicidad porque no existe, pero sabiendo que he conseguido millones de momentos que constaban de ella.




domingo, 28 de agosto de 2016


COMPLETAMENTE JOVEN.

Creo firmemente que la vida me está enseñando a vivir a golpes.
A que me sude la bajera de los que opinan sin argumento.
Y a ser libre desde el primer pelo de mi cabeza, hasta los talones de mis pies.
A ser completamente humana.
Y ante todo.
A ser completamente joven.




jueves, 11 de agosto de 2016

OJALÁ.

Hoy, por decir ojalá. Ojalá siempre.
Ojalá no nos aburramos nunca de ser los dos compañeros más diferentes que se divierten como los más similares.
Y sigamos borrándole el nombre a cualquier esquina con el único fin de dejar los nuestros.
Que se me olvidan las preocupaciones cuando te tengo a ti al laito’ y ojalá, sigamos sin preocuparnos por na’.
Ojalá no dejes de comerme a besos.
Y que ojalá no te canses de mí lo suficiente y sigas siendo el mismo pasota que farda de estar loco.
Pa' que así, sigas trayéndome siempre tan loca.



miércoles, 27 de julio de 2016

PERDERME.

Le he cogido el gustillo a eso de perderme en tu sonrisa y encontrarme en tus manos.
A darme cuenta que no hay nada mejor que quedarme a vivir en tus labios.
Y quererte, quererte sin palabras, para no hablar mientras te quiero y así, que nada me interrumpa.
No sé qué somos realmente.
Pero por pedir, ojalá seamos la ecuación más difícil de resolver y te quedes conmigo hasta que encontremos la mejor solución.


DESCONTROL.


Descontrolando mis sentidos por milésimas de segundo.
Rozando mis lunares.
Tan adentro que no te encuentro.
Curando mis heridas con tus dedos.
Haciéndome segregar sentimiento.
Descontrolando mis aumentos.
Mordiendo mis ansias de más.
Y sigues corriendo tras de mí hasta rebosar.
Como prófugos incansables.
Hasta ver mi cuerpo temblar.
Y al punto máximo de libido llegar.
Y terminar.
E imaginarte.
Y empezar.
Y probar.
Sin poder descansar.
Tu solo dame y no dejes de pedirme más.




TUS MISMÍSIMOS.


Las que hacemos lo que nos da la gana sin importarnos absolutamente nada más que nosotras mismas deberíamos de sentirnos orgullosas por ser las nietas de las brujas que hace tiempo no pudieron quemar.
Que no te cierren la mente.
Abre tu mente, tu botella, tu boca y tus piernas cuando te salga de los mismísimos adentros.




VIVIR VIVIENDO.

Tan fácil cómo dormir tranquilo porque al fin y al cabo, todo te importa una mierda.
Cómo aprender a vivir viviendo, con la tranquilidad del saber que vives.
Haciendo lo que te dé la gana, encontrando la felicidad en tu propia libertad. Y siendo siempre consciente de que tu vida valga la alegría y no la pena.


jueves, 7 de julio de 2016

HOY TÚ.

Y al final, como de costumbre, acabo hablándole al teclado de ti.
La más inesperada alegría que un día llegó a mi catastrófica vida.
No sé mañana, pero hoy tú, siempre.
No sé si siempre, pero hoy sí, y mañana.
Y que te quedes a vernos crecer a carcajadas.
Y que me eleves, como siempre, cada vez que de mi saliva bebes.
Que no sé si te quiero, o sí.
Pero no te vayas hasta que sea capaz de admitirlo.
Y que fluya. Como ahora. Así, sin peros, sin fechas y sin vergüenza.



PERDIDA.

Perdida hasta lo más profundo de mí ser, hoy vuelvo a ver mi teclado y a oír a Ludovico.
Me conozco, pero ya no me entiendo.
Ya apenas me salen las palabras entre tanta lagrima.
Y la única esperanza que me queda es que, como una grandísima persona me enseñó:
“En el no entenderse, comienza lo más maravilloso de conocerse.”

domingo, 19 de junio de 2016

HEROÍNA.


Has traído al mundo con el mayor esfuerzo.
Has criado a tu mejor manera.
Has educado.
Has luchado.
Has sufrido como nadie.
Has llorado.
Has sido fuerte.
Aún con miedo, has destapado oscuridades.
Has salido de los mayores infiernos.
Has abierto puertas y encendido nuevas luces, creando nuevos caminos.
Y ahora ríes un poco más, junto a mí. Dándome un poquito más de vida en cada una de tus carcajadas.
Ahora con lágrimas en los ojos y siendo un poquito más fuertes.
Que le den a la muerte en vida.
Vive.
Que hoy estoy segura de que el único Dios es la madre que me parió.
A la mano que no soltaré jamás.
Mi heroína.
Te amo, mamá.

jueves, 16 de junio de 2016

PILARES.

Hoy quiero escribir sobre un grupo de personas que llegó a mí, para hacerme la vida más placentera, los días más amenos y los problemas más pequeños.
No tengo palabras para vosotras, porque ustedes, en vuestra inigualable y única esencia. Me dejáis sin ellas.
Compañeras de aventuras y locuras, de adolescencia y de vida.
Y en un futuro quién sabe. Pero hoy ustedes, siempre.
Que paren los relojes y nos suban el volumen de la música, que hemos llegado. Otra vez. Y así sucesivamente. Sin parar.
Y después que nos paren la música, nos enciendan los relojes y aún sigamos ahí, con la sonrisa despeinada y caminando en contra de los vientos.
A los mayores pilares de mis días.
No me faltéis.
Os quiero.





martes, 14 de junio de 2016

CIEGA.

Ya no sé cómo describirte, ni cómo describir la mayoría de sentimientos que surgen cuando estás junto a mí.
Me has dejado ciega y ya solo te veo a ti en todos los lugares.
En todos mis lunares.
Y peligrosa y firmemente, en mi mente.
He pasado a ser fan de tus caricias efímeras e inacabables.
Y no sé dónde está el secreto del futuro.
Pero no quiero que dejes de desgarrarme de las manos del pasado.
Y me niego a dejar de mirarte tan cerca, tan cerca, que lo borroso se vuelva nítido.
Y tus labios aún más míos.



martes, 7 de junio de 2016

VUELA MUJER, VUELA.


Ofuscada hasta lo más profundo de mí.

Me repele la terrible sociedad machista y no liberada que en pleno siglo veintiuno aún muchos tenemos que aguantar.
Me da asco que la mujer sea criticada entre hombres. Pero aún más asco me da que sea criticada entre mujeres.
Me da asco que la mujer sea bombardeada a gritos y a supuestos piropos en plena calle.
Me da asco que la mujer sea violada y aun así haya personas con la idea clara de que la culpa siga siendo de la mujer.
Me da asco que la mujer tenga que temer a comentarios por su manera de vestir, hablar o actuar.
Me da muchísimo asco que la mujer no tenga el total control aun ni de su propio útero.
¿Dónde cojones está escrita cuál es la conducta correcta de una mujer?
¿En qué momento habéis acogido la injusta libertad de no dejar que la mujer sea liberada de todas las expectativas inciertas de la sociedad?
¿Cuándo pensáis abrir vuestras mentes a la libertad de poder ser como realmente sintamos y queramos ser? Porque ya vais tarde.
Que hacer lo que nos dé la gana no es ser santa, ni mucho menos puta. Es simple y llanamente, hacer lo que nos da la gana.
Ni una cuerda más que te amarre, mujer.
Nosotras elegimos ser las mujeres de nuestras vidas.
Así que vuela mujer, vuela.
No vivas como sus mentes cerradas quieren que vivas, vive como tú quieras vivir.
NI SUMISAS NI DEVOTAS, LIBRES, LINDAS Y LOCAS.



IRA.


Después de una semana sin escribir, de nuevo me pongo frente a este teclado.

Con las teclas del piano del grandísimo Ludovico golpeándome en el tímpano.

Y esta vez con nuevos miedos, con egoísmo y con mi ira en su máximo desfase.

Mi mente colapsada de difíciles aceptaciones y afrontamientos no da para mucho más. Pero puede con muchísimo más. No me permitiré rebosar.


Porque al fin y al cabo, la clave de todo esto, no es más que hundirte del todo hasta coger de nuevo el impulso para salir a flote, dejando en el  fondo todo lo que te hace daño.
Porque al fin y al cabo, todo se resume en tus ganas de no vivir muriendo. Si no de vivir riendo. 
Que absolutamente todas tus situaciones de mierda, son puertas que se irán cerrando poco a poco.
Y hoy, después de tanta situación en el fondo de mi mar y las que aún me quedan por ahogar.
Puedo dar fe, de que no hay problema que no se pueda solucionar con un buen amigo, alguna que otra lagrima que desahogue y después una carcajada, acompañada con el sabor a felicidad de una buena cerveza.


NO TE RINDAS.


No te rindas, aun estas a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.

Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.

Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos,

No te rindas por favor no cedas,
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños,
porque cada día es un comienzo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estás sola,
porque yo te quiero.

- Mario Benedetti.

martes, 31 de mayo de 2016

ALMA COMPAÑERA.

Creo firmemente que hay un momento en nuestras vidas en el que encontramos a nuestra alma gemela.
Y no estoy hablando de ningún hombre, que quede claro. Estoy hablando de esa persona que conociste y que no te cayó nada bien, pero que terminó metiéndose en tu vida a cojones y convirtiéndose en tu inseparable.
De tu mano desde siempre.
Digna compañera de chupitos y aventuras.
Te amo.


lunes, 30 de mayo de 2016

PROVOCAS.

Pasan los meses y cada vez soy más consciente de lo que provocas en mí.
Me haces querer quedarme contigo mucho tiempo.
Sin pensar en cuanto tiempo quiero que te quedes conmigo.
Excitas mi piel acariciando mis labios.
Pero excitas aún más mi mente cuando acaricias mis pensamientos.
Me haces aflojar, acelerándome.
Me llenas, sin rebosarme.
Me enloqueces, siendo yo menos cuerda que tú.
Me das vértigo y ganas de tirarme, siendo tú mi precipicio personificado.
Me apagas, sin dejar nunca de quemarme.
Me suspiras y  respiro tus suspiros.
Encuentras las llaves de todas mis puertas, adentrándote en mis miedos y deshaciéndote de todos.
Haciendo que el único miedo que quede en mí sea que no me devuelvas las llaves.
Eres el quiero de mi debo.
El negro de mi blanco.
La amistad con más derecho a mí, que cualquier amistad.
El verano de mi invierno.
Mi punto de ira.
Tu punto de mira.

PASADO.

Supongo que hay personas que por mucho tiempo que pase, quedan ahí, marcadas en algún lugar.
Que se van de ti.
Pero las sensaciones no dejan de ser las mismas cuando las vuelves a ver.
Y te miran, una parte de ti muere porque te das cuenta de que su recuerdo vuelve a la vida.
Y sientes miedo.
Entonces te habla, te roza y sientes esa sensación, la sensación que sigue siendo idéntica a la de antes.
Y por un momento, te pierdes.
Hasta que vuelves a mirar hacia el frente y aceptas.
Como de costumbre.
No queda otra que aceptar.
Ya todo es pasado, aunque las sensaciones aun estén presentes.

BERET - PANDORA.


ME GUSTA.


Hoy, escuchando a Beret, he pasado de los auriculares y he dejado que sus letras fluyan en el espacio de mi habitación.
Me voy dando cuenta de cuán difícil es encontrarme, cuando ni  yo sé dónde estoy.
De cuán difícil soy.
Inconformista.
Independiente, pero tan dependiente en secreto.
No me conformo con simple placebo, ni historias a medias.
Me gusta ser yo.
Hirviente.
Pero rota.
Busco porqués a mis dudas siempre sin respuestas.
Invento buques en mí y me meto adentro de ellos creyendo que ahí nadie me tocará, cuando soy yo la que propiamente se hunde.
Me gusta el vértigo.
Me gustan las mareas.
Lo que no se entiende.
Y lo que se intenta entender.
Me gusta la gente que aporta.
La gente con miedos, sin miedo a ser fóbicos.
Me gusta la música clásica.
Los llantos sin razón.
Y la poesía, me provoca excitación.

martes, 24 de mayo de 2016

"COMO UN HOMBRE."


"Cuando vemos a una chica que dice palabrotas, que come sin parar, que viste con lo primero que pilla, o que habla de sexo sin tapujos, decimos que esa chica se comporta "como un hombre".
Esto es así porque estamos acostumbrados a que las conductas liberadas, hablar de sexo, comer lo que queramos, hacer lo que queramos, sólo hayan podido hacerlas los hombres. Y asociamos inconscientemente el hecho de no estar limitados o no estar censurados al actuar, con "ser un hombre".
Pero una chica que hace lo que quiere no es un hombre, ni es un tío. Es simplemente una chica que hace lo que quiere."


VICIO.

Hoy, sabiendo que te siento.
Sigo negándome a admitir que me gustas más de lo previsto, que me encantas y me consumes.
Y no sé qué es.
Llámalo conexión o quizás vicio.
Vaya incontrolable vicio, ese de que me saques de quicio.
Pero vaya conexión, de esa que nos lleva hasta la máxima alteración.
Viciados.
Y sin control.

miércoles, 18 de mayo de 2016

SOBRO.

No sé cuánto tiempo van a seguir siendo tiempos difíciles, pero siento que ya no puedo más.
Cada vez me hundo más y no sé a dónde ir.
Mi mente cada vez está más consumida.
No sé lo que pasa y ya solo me queda rebosar a lágrimas.
Sobro.

martes, 17 de mayo de 2016

COMIENZAS A SER.

No sé por qué.
Pero me comienzas a llegar hondo.
Y tengo miedo.
No de ti.
Quizás miedo de mí.
Me estás haciendo volver a creer.
Y no en el amor.
Si en ese algo que te llena y no quieres que deje de hacerlo nunca.
Comienzas a ser.
Y eres.
Aun sin ser nada.
Ocupas, pero no sobras.
Llenas, pero no rebosas.
Llegas y no te vas, aunque te vayas.
Mientras tanto yo te describo en sentimientos.
Y tú sigues sin saber que estas cartas irán al olvido.
Porque estos sentimientos siguen siendo como quiero que sean, mudos.
Tan mudos como yo, cuando me clavas la mirada y me sonríes.
Tan mudos como mi mente, cuando recuerdo recuerdos y mi cuerpo rebosa a sensaciones.









jueves, 12 de mayo de 2016

COMPAÑERO.



Qué decir de esas personas  que llegan de improvisto, con el único fin de cambiarte las horas, los días y la vida. Con el único fin de convertirse en un amigo. Pasando sin avisar a ser un hermano de una sangre diferente a la tuya.

Qué decir de esos amigos con los que se comparten risas, llantos, alcoholismo, locura, tristeza, sonrisas y los mayores abrazos que recibiste nunca.

De esos que están ahí para reír contigo en las buenas y para secar tus lágrimas en las malas.

De esos que te llevan al extremo de la adrenalina cuando hacen cualquier locura junto a ti. Pero después te ponen los pies en el suelo cuando lo ven necesario.

De esos que son como tú.

Que estás leyendo esto ahora.

Y probablemente con una lagrima saltada.

Mi muy fiel compañero. Como de costumbre, me dejas sin palabras. Porque al fin y al cabo, sabemos que nos sobran. Porque juntos nos bastamos. Nosotros.

No me faltes nunca.

Te quiero.

 



miércoles, 11 de mayo de 2016

ANSIAS.



Vuelvo a escribirte.
Te has llevado contigo mis miedos de sentir.
Y te siento.
Ahora sin miedo.
Y siempre con ansias.
Pídeme.
Y dame más.


MIEDO.



Hoy con el gran Orozco en mis oídos.
Respiro hondo y me llega bien el aire.
Y pienso.
El miedo fluye de mí y se va.
Mi coraza comienza a dar resultados.
Sonrío.

lunes, 9 de mayo de 2016

SITUACIONES.


Las situaciones parecen estar empujándome hacia el fondo de mi profundo mar.

Mi mente comienza a consumirse.

No sé qué hacer.

Empiezo a suponer

Y supongo.

Supongo que solo me queda pensar en que, si llego a tocar fondo, será para coger impulso y salir a flote.

Me estoy construyendo un fuerte.

Y tengo miles de escudos.

Mi gran mente y mi corta vida no pueden seguir permitiendo recibir tales golpes.

Y me ahogo, cada vez noto más la presión del agua en mis oídos.

Siento que debo aprender a respirar bajo el agua, por si no me quedan fuerzas para flotar de nuevo.
Pero puedo.
Puedo salir a flote.

jueves, 5 de mayo de 2016

ERAS.


Puse a Ludovico en mis oídos. Me recogí el pelo y pensé en ti. Momento perfecto para escribir(te). 

Eras el precipicio más alto por el que asomaba mi corazón millones de veces, tapándome los ojos para que mi pánico al dolor no me absorbiera.

 Me gustaba sentarme en tus clavículas y ahí sentada, mirar hacia abajo.

Observaba mis inmensas ganas de tirarme por el precipicio de tus curvas.

 Ganas que asustaban

 Miedo.

 Vértigo de ti.

Eras mis ganas y mis desganas.

 Eras los va y vienes más desastrosos de mi vida.

 Eras un desastre.

Eras inmadurez.

 Eras el no saber qué quieres, de mis no sabía qué quería.

Eras mis ‘te echo de menos’.

Eras mi ‘te quiero’ más mudo. 

Eras quien se iba sin decirme adiós y quien volvía sin un mero saludo.

Eras por quien tiraba la toalla y la recogía cuando volvías.

Eras mis rotos y mis descosidos.

Eras contradicción.

Eras adicción.

Eras herida y alcohol.

Eras mi estúpida manía de parar mi vida por si llegabas tarde.

Eras y no dejas de ser, aunque no estés.

Eras marca, y marcabas.

Eras la boca del lobo de la que nunca aceptaba querer no salir.

Eres pasado.

Eras.


miércoles, 4 de mayo de 2016

LIBERTAD.


Desde hace tiempo, lo que digan me da igual.

Ya hay demasiado incendio interno que aguantar.

Y yo no vivo presa de la sociedad.

Corro mientras ustedes, parados, analizáis eso de ser buenos.

Que yo me dejo llevar, que es lo que mejor se me da.

Y al final todo se basa en más reír y menos pensar.

Tan solo acércate y prueba la libertad.

A PASO LENTO.



Si no veo nada claro, cierro los ojos y si vuelo, choco.

No me queda otra, le he cogido el gusto a estrellarme y ya no puedo parar.

Porque arriesgar me da vida y no pensar me la quita.

Y aprendo.

La moraleja es que no hay moraleja en mi cuento.

Desafío a mi mente y cada vez tengo más ansia. 

Y ando sin parar, pero a paso lento.

A TI.


Empiezo a acostumbrarme a ti, sin dejar la costumbre de ser yo.

Me aportas porque me soportas y no limitas mi mente ilimitable.

Por las sonrisas que disparas y los miedos que me matas.

Porque soy libre, contigo.

Escribiendo sobre ti y aún ni tú sabes quién eres.

Yo te imagino y quizás con eso me basta, pero nunca me sobra.

Y me gustas, porque siempre me dejas en obras.

viernes, 29 de abril de 2016

NO SÉ.


Perdida y sin rumbo.

Las situaciones parecen empezar a consumirme.

No sé a dónde voy, ni a donde llegaré.

Pero si sé a quién me llevaré.

jueves, 28 de abril de 2016

VIVA LA VIDA.


Hoy.

Con Coldplay en mis oídos y un mar en mis ojos.

Vuelvo a escribir y aún sigo siendo yo; el mismo desorden mental de siempre.

Sigo consumiéndome entre mis propios pensamientos, haciéndome  grande con este caos en mi interior.

Dándome cuenta de cuan valiosa es la vida, como para no vivirla a tu manera.

Diferente.

Interesante.

Libre.

Y sola.

Siempre sola.

Porque al fin y al cabo eres tú, así.

Qué bonito tu propio camino cuando vas descalzo y aprendes a andarlo por encima de todas las espinas, sin pensar demasiado y riéndote hasta que duela.

Una importante persona me enseñó que en la vida, absolutamente todo está hecho para disfrutarlo en pequeñas dosis.

Y es, inmensamente cierto.

Como que la felicidad es solo un estado de ánimo que se compone de momentos, momentos que creas tú, contigo y por ti.

Amo la libertad y con ella de la mano; la soledad.

Corre, salta, baila, ríe, llora y siempre, haz lo que te dé la gana.

Y por supuestísimo, componte de momentos que te lleven al maravilloso estado de ánimo de la felicidad.

Y al finalizar, un brindis, acompañado de una buena sonrisa;  por los obstáculos mandados al carajo, por todo lo vivido, lo vivible, lo que pudo ser y lo que no fue.

Y que viva.

Viva la vida.

SIN TI.


Como de costumbre, tengo a Ludovico en mis oídos.

Momento justo para escribir.

 No, no para escribirte.

 Para escribir.

Me he deshecho de ti.

Tú has hecho que me deshaga de ti.

No dijiste nada más que nada, y te fuiste.

Una carga en mí  se fue, tú.

Esta es la última carta que escribo en tu nombre; otra de las muchas que probablemente nunca leas.

Mi última carta que no llegará a ninguna parte; como nosotros.

Y soy feliz.

Sin ti.

Porque sí.

QUE BONITO.


Qué bonita la libertad.

 De la que llena y vacía al mismo tiempo.

Que difícil la soledad.

Pero qué bonito el perderse.

Y qué maravilla el encontrarse.

Perdido perdiendo pedazos.

Ganando.

Pedazos de alma que jamás podrán ser unidos de nuevo.

Y en cada pedazo una experiencia  más.

Qué bonito el saber.

Pero que magnifico el aprender.

Que duras las promesas.

Grandioso el prometer.

Que duro ser marioneta.

Y qué bonita  la rareza, de la diferencia.

ERES.


He puesto a Ludovico en mis oídos. Me he recogido el pelo y he pensado en ti. Momento perfecto para escribir(te). 

Eres el precipicio más alto por el que asomo mi corazón millones de veces, tapándome los ojos para que mi pánico al dolor no me absorba.

 Me gusta sentarme en tus clavículas y ahí sentada, mirar hacia abajo.

Observo mis inmensas ganas de tirarme por el precipicio de tus curvas.

 Ganas que asustan.

 Miedo.

 Vértigo de ti.

Eres mis ganas y mis desganas.

 Eres los va y vienes más desastrosos de mi vida.

 Eres un desastre.

Eres inmadurez.

 Eres el no saber qué quieres, de mis no sé qué quiero.

Eres mis ‘te echo de menos’.

Eres mi ‘te quiero’ más mudo. 

Eres quien se va sin decirme adiós y quien vuelve sin un mero saludo.

Eres por quien tiro la toalla y la recojo cuando vuelves.

Eres mis rotos y mis descosidos.

Eres contradicción.

Eres adicción.

Eres herida y alcohol.

Eres mi estúpida manía de parar mi vida por si llegas tarde.

Eres y no dejas de ser, aunque no estés.

Eres marca, y marcas.

Eres la boca del lobo de la que nunca aceptaré querer no salir.

Eres.


SOPLOS.


En principio; Soy otra persona más que está en esa preciosa catástrofe de adolescencia. Yo y mis problemas en medio de esta estúpida y bonita etapa de la vida.
Esa etapa en la que los adultos no nos comprenden, nuestros amigos son hermanos y la música es de lo poco existente que es capaz de entendernos.
Esa etapa en la que descubres que ser adolescente no sólo significa tener pocos años, sino sentir demasiado, sentir tanto que crees que vas a explotar.
Esa etapa en la que ocultamos las lagrimas para que todos vean nuestras cínicas sonrisas expuestas a ellos. Para que nadie note nada, para no parecer diferente y sentirte integrado en esta cruel sociedad.
Pero no, porque después de las risas y las sonrisas falsas llegan los silencios; el silencio de tu habitación con el simple sonido de una lagrima de fondo, el sonido de un clamor al tiempo o quizás al destino. Porque nada es fácil para nosotros, ya que somos demasiado niños para ser adultos y demasiado adultos para ser niños.
Pero, no todo es malo aquí, en esta etapa aprendemos a sacarle el jugo a los pequeños soplos de aire de felicidad que nos ofrece la vida; y es ahí donde corremos, donde saltamos, bailamos, gritamos, reímos y nos sentimos realmente vivos; es ahí cuando te encuentras a ti mismo y comprendes que no hay nadie que te comprenda porque la vida y tú, sois incomprensibles. Y la locura, siempre es bonita si la sabes vivir como un loco.