viernes, 27 de enero de 2017

NOMBRE.

Y en nombre del amor...
Yo al amor le he puesto tu nombre.



APUESTA.

Y tan consciente de que esto va a terminar, porque somos así de crueles y no sabemos querernos bien ni a nosotros mismos. Porque todo quema y desgasta con el tiempo.
Tanto tiempo y tan consciente de que me tiraría una y mil veces al vacío si tú estás presente.
Hasta que se me desgaste el alma y tenga que tomarme esta locura con calma.
Pienso quererte así  aún más. Sin ningún miedo. Porque lo único que me asusta realmente es que se me acabe el tiempo y no te haya dado los besos suficientes.
Porque apuesto por ti y no sé si voy a recoger la pasta, pero apuesto por ti. Y por la música que hacen mis gemidos libres de vergüenza. Por los moratones de paz y no de guerra. Por los abrazos que llenan. Y por lo que hoy es y ayer no imaginábamos que podría ser.
Hazme sangre, aráñame y cuéntame los lunares.

Que merece la pena desgastarse si es contigo.

CAOS.

Hacía tiempo que no venía a visitarte, pero,  ya sabes que soy de otro caos aparte.
Estoy, como siempre, en temporada de pérdidas sin equipaje y encuentros efímeros… no cambio y tampoco tengo el más mínimo interés en hacerlo.
Este insomnio constante de no saber a dónde dirijo mis pasos con total claridad, me hace sentir viva.
Al fin y al cabo y a pesar de todo, sigo en mi tobogán de subidas y bajadas continuas, del que me he dado cuenta que no quiero bajar.
Todos y cada uno de los problemas se me comienzan a resumir en aceptación y todo momento de total felicidad, en éxtasis y excepción.
Pero soy consciente de lo mucho que me queda por lo que debo de prestarme atención.